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| MOMENTO REMOLACHA |
En primer lugar, queremos disculparnos por tardar tanto en redactar esta publicación Pero estábamos muy atareados viviendo la historieta que pretendemos contar y, como ya sabéis, la vida adaptada es como un cocido a fuego lento. Dicen en la pelicula de Sweet Home Alabama, "no se pueden montar dos caballos con el mismo culo". Así que, bien entradito el otoño, nos disponemos a narrar un sofocante y caluroso verano que parece haber sido como una estrella fugaz en nuestras vidas ¿de verdad que ya se ha pasado el verano? ¿de verdad que ya es otoño? Las lluvias del día de hoy nos recuerdan que así es.
La culpa la tiene el cole. Este pasado curso Jorge ha tenido una asistencia escolar "decente", tanto en cantidad como el calidad. Quizás sea con creces el curso que más a disfrutado en el colegio y con el colegio, incluidos los viajes del autobús escolar que tanto le gustan. Así que cuando terminó el curso, la seño nos mandó estas recomendaciones que podéis ver a la izquierda en el boletín de evaluación.
Con palabras como: actividades, niños, ocio e independencia había que formar una frase que dijese algo así como ¿de dónde nos sacamos actividades de ocio para que Jorge se relacione con niñ@s y disfrute de manera independiente? ¿cómo conjugamos esas actividades de ocio con otros niños fomentando su independencia y su agenda terapéutica? Porque eso es bien sabido, Jorge no tiene vacaciones terapéuticas. Por lo tanto, la solución sólo pasaba porque sus terapias fueran lo más parecido a un momento lúdico, si es que esto se podía compatibilizar con las malas noticias que desde el servicio de Rehabilitación y del servicio de Traumatología nos llegaron en junio, casi a final de curso.
Sospechábamos hacía meses que la situación de la cadera había empeorado, lo que desconocíamos era el alcance del deterioro. En la consulta de revisión que tuvo lugar en junio, la doctora nos dio el notición de que la cadera izquierda se había luxado, junto con el atenuante de que al no haber dolor no era precisa la intervención quirúrgica.
Dentro de mi apesadumbramiento por, después de todos los esfuerzos preventivos realizados, no lograr eludir esta indeseable situación,volvimos a casa conformes con el mal menor, que era que no había dolor ni operación.
Sólo fue un temporal soplo de aliento de 24 horas, el tiempo justo que tardamos en llegar a la consulta de trauma en el hospital de La Fe, en Valencia, donde Jorge tiene este servicio. Una vez allí la traumatóloga rectificó el diagnostico inicial de luxación por el de malformación del acetábulo, y pasó acto seguido a recomendar intervención quirúrgica para la reconstrucción del mismo. Operación que calificó de agresiva y con resultados inciertos (según nos dijo " había operado a su Vicente, quien suponemos que se trata de otro paciente, y aún así se le había luxado la cadera posteriormente).
Claro, como ella está en Valencia y sólo vamos una vez al año, la señora no sabe de Jorge todo lo que tiene que saber. Pero cuando me vio la cara descoyuntada comprendió a la perfección que la noticia de la intervención no había sido bien recibida. Le explique el dato de que Jorge era neumópata y fue un argumento lo suficientemente convincente como para que se replantease el tratamiento pautado. Ella misma concluyó que mínimo necesitaba toda la mañana en el quirófano con Jorge y que con los antecedentes neumológicos de Jorge tenia dudas que pudiera "aguantar" el tiempo precisado bajo la depresión respiratoria de la anestesia.
De tal forma que hubo un cambio de tercio radical. Pasamos automáticamente al plan B, es decir, bipedestador de máxima abducción y asiento postural para el carro con igualmente máxima abducción. Y tal cual nos volvimos para Alicante, con el firme propósito de que estos desafortunados hechos no nos arruinasen el incipiente verano.
Y así llegaron las Hogueras de San Juan, sin viaje a Andorra, pero con largos paseos festeros.
Y como sin darnos cuenta nos metimos en el sofocante mes de julio donde, haciendo malabares con los horarios conseguimos encajarlos para llegar a todas partes y sin derretirnos: sus sesiones de fisio en A.E.B.H.A. Logopedia en la clínica Uner. Un taller de integración sensorial en el centro Sentits, financiado por COCEMFE gracias a una subvención de no sabemos quien, pero en el que Jorge disfrutó con un enano junto con otros niños y de manera independiente. No tenemos fotos, porque con tanto afán independentista no me permitieron hacer ninguna. Pero sí tenemos un recuerdo muy bonito y que se ha convertido en el logo de Jorge: una camiseta pintada por él (con ayuda de una fisio claro está)
TERAPIA ASISTIDA CON LEONES MARINOS EN RIO SAFARI ¡¡¡¡¡ SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII¡¡¡¡¡¡
Lo pasamos genial, como siempre, vimos a viejos amigos, como Diego. E hicimos nuevos amigos, como Adri,David y Timón. Y mucho más todavía, Jorge acabó la terapia diplomado.
Y muy pronto seguimos con las aventuras veraniegas 2
