Resulta imprescindible escribir este post.
Ella, Clarita, ilicitana de nacimiento, era hija de una perrita cuyo dueño era cliente de mi marido.
Mi perro Noe (de raza pequinés albino),y antecesor de Clarita en la linea sucesoria de "mis perros", había fallecido un año antes, y mi marido cuando vió a Clarita siendo cachorra en la empresa de su cliente, y habiéndole dicho este señor que la perrita era albina, me llamó para preguntarme si la quería. Lo pensé durante un buen rato, porque ya no tenía ganas de criar y cuidar perros, pero insistió y accedí. Por teléfono, en ese mismo momento, me preguntó por su nombre y, a pesar de que ni tan siquiera la había visto, automáticamente salió de mi boca el nombre de Clara.
Cuando la trajo a casa unas semanas después, nada más verla me percaté que Clarita no era albina, sólo era rubia. Pero a esas alturas no la iba a rechazar por el hecho de no cumplir con el requisito de ser albina, aunque siempre he pensado que de alguna manera ella, por este asunto del albinismo, padecía el sindrome del yacente.
Ella,Clarita,tenía tres años cuando Jorge nació. Y seguramente si el nacimiento de mi hijo se hubiera desarrollado en circunstancias normales, su vida hubiera cambiado, pero no de aquella manera tan drástica.
Jorge nos volteó a todos la vida, incluida a Clarita, que pasó a ser no sólo la princesa destronada (que seguramente lo hubiera sido de todas maneras), sino a vivir en soledad muchos días, mucho tiempo.
Todos hemos sufrido mucho a lo largo de estos años en la ardua tarea de criar y cuidar de Jorge. Y ella también sufrió y partició en todo este proceso, estuvo muy sola, y aguantó como nadie esa desatención emocional, segura de que ese era el papel que a ella le correspondia. Se fue adaptando a todas las circunsatancias por muy difíciles que fueran. Se dió tanto y nos dió tanto .....
Este post pretende ser un homenaje a ese ser que durante 15 años nos acompañó en los vericuetos caminos de Jorge, y nos bendijo con la incondicionalidad de su amor, con su simpatía, con su alegría,con su bondad, con su fortaleza ......
No pude evitar que durante su vida fuese mi princesa destronada, pero con la ayuda de mi madre, mis hermanas, su veterinara y el equipo médico que atiende a Jorge, puse mucho empeño en que muriese como una reina. Sólo ella sabe si lo hemos conseguido, es será su secreto mejor guardado, el que nunca podremos descubrir debajo de su cama
Haciendo uso de una bonita canción de Marta Soto, hoy quiero dedicarle estas palabras a Clarita:
Tú que tantas vidas me has salvado y
que tantas muertes me has besado
Tú que has sido mar
y suelo firme al mismo tiempo
Hoy toca decir adiós
Y es que te veo
Sé que no estás
Pero te veo
Cada rincón tiene algo tuyo
Tú que sabes bien que no hay final
Que no hay final, sino verdad que logra hablar
Y proponernos un vuelo libre sin ningún miedo
Hoy toca decir adiós
Y es que te veo
Sé que no estás
Pero te veo
Cada rincón tiene algo tuyo
Aunque duela la verdad
Aunque cueste reacionar
Serás destino, seré camino
Y es que te veo
Sé que no estás
Pero te veo
Cada rincón tiene algo tuyo
Con amor, tu familia que te echa mucho de menos, pequeña